HISTORIA DEL ARTE
benemerita univesridad autonoma de puebla

ARTE RUPESTRE Y MEGALITICO
Dol-de-Bretagne commune
Durante la Edad de los Metales, alrededor del V y II milenio a.C, surgen las primeras construcciones megalíticas. Su nombre proviene del griego "μέγας" grande y de "λίθος" piedra, y consisten como su nombre indica, en arquitecturas realizadas con bloques de piedra de enormes dimensiones.
Existen importantes ejemplos en Europa como los que podemos encontrar en las Islas Británicas, Francia y también en España.
Su construcción necesitó de un trabajo colectivo. Se cree que en ellas trabajaron todos los miembros de la aldea, puesto que el volumen de las piedas utilizadas requiere el esfuerzo de numerosos hombres, en algunos casos se ha calculado de hasta 200 individuos!
Sin embargo, los investigadores no se ponen de acuerdo en aclarar cómo levantaron y trasladaron esas piedras. Lo que sí sabemos, es que no están ahí por casualidad.
Usaron técnicas para facilitar el traslado, como rodillos de madera o rampas de tierra que permitieran el arrastre de piedras de grandes toneladas, algunas desde varios kilómetros de distancia. Y sabemos además que tienen un sentido religioso, la mayoría de ellas dedicadas al culto solar o funerario.
Las construcciones megalíticas tienen varios modelos:
Menhir
Menhir (piedra vertical y alargada de una sola pieza, que se clava en el suelo). Se le atribuye una función sepulcrar, es decir, marca de un enterramiento. En algunos casos llegan a tener hasta 20 metros de altura como los hallados en Bretaña.
Dolmen (España)
Dolmen (construcción funeraria de uso colectivo formado por varias piedras verticales y una horizontal de gran tamaño). Los podemos encontrar de forma aislada como los de Álava (dolmen de Aizcomendi) o como dolmen de galería (cueva de Menga y El Romeral, en Málaga), en este caso, se suceden varias piedras verticales y horizontales formando un pasillo al final del cual suele abrirse una sala circular con bóveda falsa en "hilera" Todo ello quedaría cubierto por una montaña de tierra. En algunos casos podemos encontrar además una hilera de menhires indicando la entrada al recinto.